El aceite de oliva virgen extra (AOVE) es uno de los pilares de la dieta mediterránea y en Oro Al-Ándalus queremos que los disfrutes con todas sus propiedades y que sepas evitar los errores más comunes en su conservación.
Un almacenamiento inadecuado puede acelerar el proceso de oxidación, lo que se traduce en un enranciamiento prematuro, junto con la pérdida de su característico matiz, además de la disminución de sus antioxidantes.
En esta entrada de blog conoce los errores más frecuentes para que tu AOVE se mantenga como el primer día con todos sus beneficios.
Filtrado
Para que la conservación tenga sentido es importante iniciar por la base. En este caso, es necesario que el aceite de oliva virgen extra esté completamente filtrado para estar libre de impurezas y humedades.
Esto es porque, de no ser así, en la parte baja de la botella se queda un asiento que produce una fermentación etílica, haciendo que las características saludables del aceite se deterioren.
Pasado un tiempo, si se analizara un aceite sin filtrar muy difícilmente se certificaría la calidad por parte de un laboratorio.
Exposición a la luz
Mucha gente guarda el aceite cerca de la ventana o en botellas de vidrio transparente para apreciar su bonito color. ¡Grave error!
La luz, especialmente la solar directa y la luz ultravioleta, es el principal catalizador de la oxidación. Este proceso descompone los polifenoles (los antioxidantes naturales del aceite) y acelera la aparición del sabor a rancio.
Para evitar esta oxidación, guarde siempre el AOVE en envases oscuros, como pueden ser vidrios opacos, latas o acero inoxidable, o en un lugar completamente a oscuras, como una despensa o armario cerrado.
Altas temperaturas
Es común tener el aceite de uso diario justo al lado de los fogones o el horno por comodidad.
El calor es otro gran enemigo y es que temperaturas consistentemente altas, como por encima de los 25ºC, y los cambios bruscos de temperatura hacen que se acelere la degradación debido a una desestabilización del aceite.
El aceite se conserva mejor a una temperatura estable, idealmente entre 15-20 ºC. Al igual que las temperaturas altes, también es recomendable evitar el frío extremo de la nevera. En este caso, no daña el aceite, pero sí puede enturbiarlo y solidificarlo, dificultando su uso.
Como solución, no olvides alejar el AOVE de fuentes de calor como fogones, radiadores o electrodomésticos que desprendan calor y guárdalo en una despensa fresca y bien ventilada.
Contacto con el aire
El oxígeno es esencial para la vida, pero el peor compañero del aceite una vez envasado.
El aire es el agente responsable de la oxidación, que provoca la pérdida de aromas frutados y desarrolla sabores desagradables. Dejar la botella sin tapón, mal cerrada o usar aceiteras que no son herméticas acelera este deterioro.
Para que esto no afecte a tu AOVE, utiliza envases con cierres herméticos y asegúrese de taparlos bien inmediatamente después de cada uso. Evite el uso de vinagreras de mesa tradicionales sin tapa protectora, ya que exponen el aceite constantemente al aire.
Olores fuertes
El aceite de oliva virgen extra es sorprendentemente absorbente. Puede captar fácilmente los olores de su entorno.
Evita guardarlo cerca de alimentos o productos con olores intensos, como quesos muy curados, especias abiertas o productos de limpieza, ya que estos aromas podrían contaminar sutilmente el delicado sabor y fragancia de tu aceite.
Comprar en exceso y almacenar por demasiado tiempo
Aunque el AOVE tiene una vida útil larga (indicada por la fecha de consumo preferente, no de caducidad), no le ocurre como al vino que mejora con el tiempo, sino que este se degrada lentamente.
Por ello, es recomendable comprar el aceite en formatos adaptados a su consumo. Si está acostumbrado a formatos familiares, en Oro Al-Ándalus, presentamos un nuevo formato que hará que tu aceite esté perfecto sin tener que preocuparte por todos estos condicionantes.
Nuestras Bags In Box protegen tu aceite y está presentada en los tamaños de 2 y 5 litros, perfecto para ir rellenando tus envases cuando lo necesites y sin perder nada de su calidad.
El aceite de Oro Al-Ándalus cuenta con un sabor, aroma y propiedades que hacen de él un producto único, y por ello es importante protegerlo de la luz, el calor y el aire para honrar la calidad que nace en nuestros olivares.
Con estos pequeños cambios de almacenamiento, podrás disfrutar de un AOVE en su punto óptimo para cada elaboración que tengas en mente.
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